Sevilla: Cartelazo como homenaje a una dinastía

La temporada en la Real Maestranza de Sevilla se clausura en este 2025 con un magno festival cuyos beneficios están destinados a una noble causa, y a la vez servirá para rendir un sentido y sincero homenaje a una de las más grandes dinastías taurinas que a lo largo de los siglos ha dado esta ciudad.

La bolsa de caridad de la hermandad de San Bernardo y de la hermandad del Amor serán las entidades a quienes irán destinados los beneficios de un espectáculo que pondrá en valor la dinastía de Los Vázquez, gloriosa estirpe del Barrio de San Bernardo que cuenta fundamentalmente con tres eslabones básicos: Pepe Luis Vázquez Garcés, su hermano Manolo Vázquez y su hijo Pepe Luis Vázquez Silva.

Figura de los años 40 y 50, compañero y rival del mismísimo Manolete, Pepe Luis Vázquez Garcés era un mozalbete rubio del barrio de San Bernardo que toreaba como los ángeles. Su toreo, sobre todo a la verónica, tenía compás y prestancia y su gracia servía de contrapunto, por ejemplo, a la austeridad manoletista, la explosividad de Arruza o el dominio de Luis Miguel en unos años donde confluían tantos y tan variados estilos.

Su hermano Manolo tuvo una carrera guadianesca. Despuntó muy pronto, se acabó estancando hasta acabar retirándose para volver a principios de la década de los 80 y, junto al maestro Antoñete, restaurar un clasicismo que La Tauromaquia había perdido a través de los años. Su presencia en los ruedos supuso un soplo de aire fresco, sobre todo para las nuevas generaciones de aficionados, que no los habían visto torear y que inmediatamente se identificaron con su toreo.

En ese caldo de cultivo se gestó la penúltima argolla de la dinastía: Pepe Luis Vázquez Silva, hijo de Pepe Luis y sobrino de Manolo, que también despuntó como novillero en los albores ochentero y, en sus primeros años como matador dejó algunas faenas de exquisito gusto en La Maestranza o Las Ventas. Torero de corte artista, desigual pero con gran sensibilidad artística, cuajó su última gran faena en 2017, año de una puntual reaparición, en la Feria del Corpus de Granada.